GUILLERMO PURCELL...!!!

Nacido un 4 de noviembre de 1844 en la ciudad de Limerick, al sur de Irlanda,. Se sentía atraído a los retos y desistiendo de un empleo bien establecido en la administración inglesa en la India, la Joya del Imperio, con los bolsillos casi vacíos llegó a Matamoros, Tamaulipas, en 1862. Tenía 17 años de edad.
Cuatro años después estaba en Saltillo, donde por un tiempo se hizo cargo de los negocios de John O’Sullivan, para después crear con sus ahorros su primer negocio, un establecimiento de ropa, abarrotes y ferretería ubicado en la calle Zaragoza, a unos pasos de la Plaza de Armas, en la acera oriente.
Debido a su poca experiencia y al desconocimiento del país se había vuelto extremadamente prudente y precavido. Pero era una persona intuitiva. En Matamoros se había iniciado en el negocio de importación y exportación de bienes, ayudándole a desarrollar un criterio elemental de administración y contabilidad. Además, los viajes por el mundo, los contactos, y la amistad con empresarios norteamericanos le otorgaron una vasta visión del mundo mercantil y bancario. Esto le daría con el tiempo una considerable ventaja para competir con los comerciantes y financieros coahuilenses y regiomontanos.
Para el 72 contrajo nupcias con Elena O’Sullivan, conocida como Nell, la hija del tendero, con quien procreó ocho hijos.
Era un hombre inteligente y perseverante. Invirtió en la minería y en noviembre de 1879 creó, junto con un grupo de saltillenses, la compañía minera “La Constancia” de Sierra Mojada y en 1896 la “Mazapil” en Concepción del Oro, Zacatecas. Ambas quedaron comunicadas con Saltillo mediante el “Ferrocarril Coahuila y Zacatecas”, del cual fue su principal accionista. En 1905 creó una fundición de metales, al sur de la ciudad en las inmediaciones del rancho de Landín, llamada “MACOCOSAC” (Mazapil Minin Coper Corporation)
Fue Presidente fundador de la Cámara de Comercio de Saltillo el 13 de enero de 1886 y socio constituyente del Banco de Coahuila. Además, estableció la Casa Bancaria Purcell. Promovió el cultivo del algodón y la industria textil; en el ramo de seguros representó a prestigiadas casas europeas y norteamericanas; generalizó el crédito a favor de empresarios incipientes, tuvo bonos en el Ferrocarril Coahuila y Zacatecas y acciones en la Compañía Minera de NAICA, en el Estado de Chihuahua.
La finca donde tenía su establecimiento de ropa, abarrotes y ferretería por la calle Zaragoza, originalmente estaba formada por dos casas que la señorita Francisca Zamora vendió a Guillermo Purcell. En 1889 las mandó derribar para construir moderno edificio de dos plantas para oficinas, con un amplio departamento en la parte alta.
Se encontraba rentando una vieja casona de la calle Hidalgo Norte, junto a los Portales de la Independencia, propiedad de la Srita. Francisca Zamora, la cual compró en 1894, junto con un derecho a la tienda contigua que daba frente a la Plaza. Pero no le gustaban las casas tradicionales mexicanas.

Al morir doña Francisca, en 1903, dejó como legado testamentario la casa aledaña al norte, marcada con el número 3 de la quinta calle de Hidalgo, a las hijas de Maria Catalina O’Sullivan, viuda de Juan Pablo Molony, a Elena O’Sullivan de Purcell, Juanita O’Sullivan y Lozano, hija del finado Juan C. O’Sullivan y Francisca Lozano.
Un buen día, don Guillermo decidió construir su propia casa. El primer paso consistió en convencer a las co-herederas de la Sra. Zamora para que vendieran su parte a Elena, su mujer, realizándose el último traspaso en 1905. Entonces procedió a demoler la antigua casona, para poder construir ahí la Casa Purcell. En casa contigua al sur, la de los portales, instalaría el Banco Purcell, restaurándola.
Para realizar los proyectos de su residencia contrató a los Arquitectos Henri Guindon y Alfred Giles, quienes ya habían trabajado para él en el diseño del Banco Purcell y eran los constructores más afamados del norte de México.
En la colección del Centro Histórico de Saltillo existe un juego de planos originales firmados por el Arq. Guindon para la Residencia Purcell, diseñada en estilo Neo-Románico, la cual nunca fue construida. No obstante, ignoramos si la autoría del proyecto definitivo corresponde a Guindon o a Giles, aunque estamos tentados a suponer que fue obra del primero.
La Sra. Charlton afirmaba que su abuelo había construido la residencia para fiestas y grandes reuniones, pues tal vez la habitó unos cuantos meses antes de fallecer en febrero de 1909.
Entre sus propiedades se encuentran, los ranchos ganaderos “Santa Anita” y “Esmeralda” ubicados en el municipio de Zaragoza, del distrito de Río Grande; las haciendas agrícolas, “San Lorenzo”, “San José de los Alamos”, “Santa Elena”, “Venado y Anexos” en el municipio de San Pedro; la “Casa Bancaria Purcell” una sucursal de esta en San Pedro de la Laguna, Coahuila, la “Cía Industrial Saltillera, S.A.” donde se elaboraban galletas y pastas, una fabrica de papel utilizando paja, una casa con numero 3 de la 6ª Calle de Hidalgo, una huerta y Casas Anexas en la calle de los Baños, con un frente de 80 metros sobre esta arteria.
Industrial, minero, comerciante, agricultor y banquero, promovió el progreso del Estado. En 1906 formó la sociedad “Guillermo Purcell y Cía” la cual se encargaría de la explotación y administración de sus propiedades, misma que sufrió varias modificaciones. En 1977, hubo una ultima modificación y en 1997 los últimos socios decidieron su disolución y liquidación.
de vida familiar ejemplar, fiel a sus amigos, de buen consejo, franco y directo en sus juicios. William (Guillermo) L. Purcell, fue un hombre inteligente, perseverante, de vida familiar ejemplar, servicial, al extremo, fiel a sus amigos, lúcido, y de buen consejo, franco y directo en sus juicios.
Falleció en San Antonio, Texas el 4 de febrero de 1909.