En Saltillo se produjo la goma que utilizaría Estados Unidos en la fabricación de implementos militares para la Segunda Guerra Mundial.
Ese país implementó su industria militar aceleradamente durante los últimos años de la guerra y los saltillenses lo ayudaron en eda tarea, razón por la cual, Saltillo contribuyó a la victoria mundial estadunidense.
El tiempo apremiaba, por lo que empezaron a hacer los adobes, el 12 de octubre de 1943, para reconstruír la antigua fábrica alemana de guayule.
Los tanques de flotación se tuvieron que hacer nuevamente por ser los primeros de técnica anticuada.
La maquinaria europea había desaparecido y se tuvo que reemplazar con desechos, "a la mexicana", de diferentes artefactos industriales.
Con maquinaria hecha en México, inició sus actividades de fábrica de hule "GUAYULERA DE SALTILLO, S.A.", allá por los meses de marzo o abril de 1944, fecha en que ya estaba en plena producción con capital estadunidense.
Un ex empelado de confianza de la Guayulera, que solicitó que no fuera identificado (Nota de Luis en 2012, aún vive esa persona y se llama Alfonso Jiménez, el hijo del administrador), dijo que había 115 trabajadores y se les pagaba diariamente un peso con veinticinco centavos a cada uno, sin embargo, su sueldo pudo haber sido mayor pero la Cámara de Comercio de Saltillo intervino para que no fuera así.
Mientras que el cuerpo de empleados de confianza estaba compuesto por el gerente, oficial mayor, jefe de campo, contador y el jefe de personal, el cual era el encargado de rayas, almacenes y vigilancia.
La nueva planta de guayule contaba con tres enormes calderas activadas con carbón y con el mismo bagazo de la planta de hule saltillense, tal y como se empleó en sus inicios alemanes.
El guayule -sigue escribiendo Sergio Galindo-, entraba al molino de rodillos y luego era transportado hasta el molino vertical de piedras. Las piedras que ser utilizaban al principio, eran las que traían los barcos como lastre, para que no se hundieran.
Después se descubrió que las piedras de los cerros, que están a la slaida de Saltillo por la carretera a Torreón, tenían la misma capacidad de moler que las extranjeras, por lo que se tuvo que trasladarlas desde esos parajes hasta la fábrica de goma.
Luego pasba la planta de guayule a los molinos horizontales, los cuales estaban adenados con piedrqs de procedencia extranjera.
En estado líquido se hacía llegar la hierba a dos tanques de flotación y desde aqui se le trasladaba a un tanque elevado de cocimiento con altas temperaturas a base de vapor.
En seguida descendía a otro tanque donde se apartaba el corcho ya procesado y el pñroducto se extendía en unas charolas con rodillo para trasladarlo a una secadora.
La secadora fue inventada por el ingeniero Daniel C. Coony y la goma transitaba todavía por tres departamentos de altas temperaturas, los cuales contaban con sopladores para el secado de la goma.
Estos departamentos tenían una dimensión, cada uno, de diez por cuatro metros de área y estaban hechos de madera con paredes de material aislante.
Como el movimiento de las charolas era constante, los operarios sacaba la goma a su paso y la depositaban en una prensa, de la cual brotaban los bloques de goma de 45 kiloos cada uno.
Se necesitabsn nada más dos operarios para extraer de la prensa manual la goma ya comprimida, lista para empacarse y ser exportada a los Estados Unidos.
El atormentador olor persistió también, porque para elaborar el combustible de desecho del mismo guayule, se secaba en unos charcos enormes por acción solar y luego se picaba o "revoloteba" para que estuviera en condición de mover las dos máquinas que hacían funcionar el sistema industrial.
Coony obtuvo el más sonado éxito por sum invento de la secadora de guayule, a tal grado que sus planos, fueron objeto de adquisición hace unos cuantos meses por ser más eficientes que los de la Planta Guayulera de Cuatro Ciénegas, Coahuila, pero no fueron vendidos ni revelados, por lo que se conseerva hasta la fecha, el secreto de la secadora de la Guayulera de Saltillo.
Los obreros de la C.R.O.C. solicitaban la celebración de un contrato colectivo de trabajo y salarios muy altos, cuando la Segunda Guerram había terminado ya y no era muy necesario el hule o goma como para mantener en operación a la Guayulera.
De su último administrador, cuyo nombre no fue posible recabar, sólo se sabe que fue gerente de la Euzkadi a nivel nacional y posteriormente de América Latina, asimismo, que nació en Aguilillas, Jalisco y después de estudiar en Inglaterra adoptó la nacionalidad norteamericana.
Saltillo enviaba a los Estados Unidos, para auxiliarlo en la fabricación d material bélico, los bloques de goma cubiertos con un polvo blanco(sic) en sacos de plástico recubieertos de papel grueso.
Saltillo participó en la Segunda Guerra Mundial con hule de guayule de la Guayulera.
Texto e Informacion: MEMORIA DE SALTILLO/LUIS E GALINDO
Creditos:Por. Sergio A. Galindo
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