Pocos Gobernadores Coahuilenses han proyectado de manera más clara sus afectos y devociones en la obra pública. Flores Tapia eligió para ello la estatuaria. Los monumentos con que adornó avenidas de diferentes ciudades coahuilenses son una suerte de álbum personal donde reunió afectos y devociones y plasmó recuerdos personales.
Devociones: Juárez, el héroe por antonomasia en su devocionario cívico, contempla el Paseo de los Fundadores desde la altura de su pedestal, mientras con la mano derecha señala el horizonte; Carranza monta su legendario caballo prieto, camino a la Hacienda de Guadalupe.
A don Francisco I Madero lo rescató de una fotografía captada en su apoteótica entrada a la ciudad de México. La estatua sedente del historiador Vito Alessio Robles salió de otra foto publicada en Provincia para ilustrar una entrevista que le hiciera Flores Tapia.
Admirador desde muchacho del general Francisco Coss, quien fue correligionario de su padre, don Urbano Flores, le dedicó una estatua en la que el divisionario aparece lazando un cañón, hazaña que la voz popular asegura realizó Coss durante el frustrado ataque Carrancista a Saltillo.
A don Miguel Ramos Arízpe, de quien escribió una biografía, lo hizo representar como personaje tutelar del pueblo donde nació. En memoria de Manuel Acuña ya existía en Saltillo el monumento de Jesús Contreras, pero Flores Tapia quiso que Cuauhtémoc Zamudio esculpiera al poeta en actitud de declamar versos, y mandó colocar la estatua frente al Teatro de la Ciudad. “Lo soñé”, respondió una vez cuando se le interrogó acerca de las razones que lo movieron a levantar una segunda estatua de Acuña en Saltillo….!!!
Oscar Flores Tapia/Biografia/Javier Villarreal.
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