jueves, 2 de junio de 2016

LA ESTATUA DE ACUÑA EN PARIS 1900..!!






La idea inicial del monumento a Acuña consistía en un conjunto donde aparecieran el cuerpo o un busto colosal del escritor saltillense y una figura alegórica representando a la Poesía. Esto se haría de bronce, contando además con un pedestal hecho en mármol de Carrara o de piedra estatuaria de París.

Al término de tres años, la obra terminada debía instalarse, a entera satisfacción del Gobierno de Coahuila, en la ciudad de Saltillo, donde sería liquidado el saldo de la obra.
El escultor Jesús Contreras debía iniciar su trabajo el día primero de julio de 1897.

A fin de cuentas se dedicó trabajar el conjunto escultórico en Mármol de Carrara.
El tema consistía en Acuña arrebatado por una Gloria alada. Pero no era un ángel, no, porque el cristianismo le había negado al suicida el acceso al Paraíso.
Era la Gloria, quien con su brazo extendido apunta al cielo, a sus pies, entre una multitud de rosas, aparece, sensualmente una mujer desfallecida con una lira en la mano.
Esta obra fue llevada a la exposición Internacional de París, reconocido certamen de las ciencias, artes e industria en 1900, en la terraza del pabellón mexicano ocupando el sitio de honor. 

La Exposición Universal de 1900, se llevó a cabo entre el 15 de abril y el 12 de noviembre en París; participaron 58 países, cubrió una superficie de 120 hectáreas, y parece que fue visitada por 50’860,801 personas ‒cifra sorprendente en el siglo XIX‒. Durante la exposición, también se llevaron a cabo los Juegos olímpicos de 1900.
Los representantes de México recibieron un magnífico terreno sobe la ribera del río en el límite de “L’avenue des puissances étrangères”, a un costado del Puente de L’Alma y colindando con la escalinata del  “pabellón de los ejércitos de mar y tierra”; todo justo frente al N° 1 del Quai Branly –que a la sazón albergaba el Comisariado General de la Exposición–, y del Palais de l'Alma (en el N° 11 del Quai Branly), edificio diseñado en 1861 por Jacques-Martin Tétaz, para albergar “Les nouvelles écuries pour la Maison de l'Empereur, Napoléon III” y que desde 1888 albergaba las dependencias dedicadas a la estadística y meteorología del gobierno francés.

Jesús F. Contreras había realizado buena parte de los bronces del pabellón de México en la feria de 1889 como estudiante, y en México se había forjado una sólida reputación como artista y empresario al organizar la “Fundición Artística Mexicana”, responsable de muchas piezas de bronce entre las que destacan las estatuas ecuestres al general Ignacio Zaragoza de Saltillo y Manuel González Ortega en Zacatecas, el Monumento a la Independencia de Puebla, el bronce de Josefa Ortiz de Domínguez en la plaza de Santo Domingo y una buena parte de las esculturas que adornan en Paseo de la Reforma de la Capital. Además, desde 1898 comandaba “Alfarería Artística S.A.” que producía mayólicas y terracotas decorativas. Contreras había presentado en 1899 un proyecto alterno al de Anza para el pabellón de México, ofreciendo además sus servicios de manera gratuita pare encargarse de un proyecto de gran fastuosidad.
Además de enviar varias obras, Contreras se desempeñó como comisionado general de Bellas Artes durante la exposición y consiguió como célebre artista, poner a México en una nueva posición, donde ya no solo se veía al país como proveedor de materia prima, sino como una nación capaz de un notable desarrollo, cosa manifiesta en la sublime producción artística

En la contabilidad final, en el pabellón mexicano se registraron 478 expositores y la cifra de visitantes se estimó en los dos millones, luego de casi seis meses de exhibición. Con orgullo se publicó que se habían recibido un total de 1088 premios, destacando 34 “Grandes Premios” y 114 medallas de Oro.

Hubo innumerables menciones en la prensa francesa relacionadas con la presencia de México en la feria de 1900 y a muchos sorprendió que la acogida general fuera muy favorable hacia el pabellón.

Fuentes: Gazeta Saltillo julio 2011/Carlos Recio Davila, Saltillo Mágico Tomo I/Arturo Villarreal Reyes.
Imágenes y textos: Rafael Fierro Gossman./ Grandes Casas de Mexico.