Esta edificación es, quizá, una de las construcciones más antiguas de Saltillo.
Data de principios el siglo XVII y guarda el perfil, el ideario y
los sueños más inspiradores de Benito Juárez García. La casona que aloja
al Recinto de Juárez, a finales del Siglo XVII y principios del XVIII fue
propiedad del capitán Nicolás Guajardo, bisnieto de Juan Navarro,
fundador de la Villa de Saltillo. En 1715 esta casa fue habitada
por Leonor Gutiérrez y el frente daba a la calle de Bravo, antes
del Cerrito. El inmueble tenía una huerta muy grande.
Hacia 1850 perteneció a José María Valemaceda y luego a sus descendientes.
Don Benito Juárez se alojó en esta casa a su llegada a Saltillo en enero de 1864.
En 1892, Don Santiago de la Garza Zambrano,
Primer Obispo de la Diócesis de Saltillo,
estableció aquí el obispado y lo fue hasta 1971.
Simultáneamente operó ahí el Archivo Histórico del Estado.
Para honrar la memoria de este ilustre personaje, la casa que ocupó
la familia del Presidente se convirtió en un recinto cultural,
el cual conserva el salón de las Banderas, donde se atesoran estandartes
usados en la Guerra de Reforma.
Actualmente el Recinto alberga al Colegio
Coahuilense de Investigaciones Históricas.
Ofrece los servicios de biblioteca y también se llevan a cabo obras de teatro,
conferencias, presentaciones de libros y otras actividades culturales.
Fuente: A.M.S.
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